LA FAMILIA BARLOSCHKY

Ricardo Provan del T.B.C. nos relata cómo era la regata Zárate-Tigre en la década del `70 y un pasaje de la historia de un gran remero de travesía como lo fue Rudolf Barloschsky.

RUDOLF BARLOSCHKY



Como era la Regata de Zárate a Tigre en sus inicios:

Algunos protagonistas me lo han contado hace años. Espero mi pobre memoria no me traicione, o peor, que yo traicione a los protagonistas. Deseo ser corregido. Y para eso, comenzaré con lo poco que sé. En los últimos años 60s o primeros 70s, un grupo de remeros muy competitivo vé lo interesante que sería una regata de larga distancia. La implementa CCI. Sería bastante sencilla. Bajar el Paraná de la Palmas, luego el Canal Arias, y por último el Lujan hasta la "Cuna del Remo" en Tigre. 68 km.
TBC acepta como Socio a un tal Rudolf Barloschsky, oriundo de Alemania, el país del enemigo Hun. A pesar que había acabado la Segunda Gran Guerra, persistía un cierto resentimiento entre alemanes e ingleses. Sin embargo, apadrinado por el ingles John Bertram Brockwell (veterano de la misma guerra, e inspirador del personaje de A. Conti en un libro aún inédito) y otros imprudentes, es aceptado en TBC. Entonces Rudolf vivía en su plenitud física, y enarbolaba con orgullo su pasado en la Kriegsmarine, en calidad de Cadete aspirante a Submarinista. Había recibido entrenamiento para combatir en el arma submarina, donde el porcentaje de muertes en acción era el mayor en las FFAA de Alemania. Lo llamaron a último momento para presentarse en Kiel, la base de submarinos del Báltico, y él estaba en Berlîn como ayudante en las baterías antiaéreas. Como tardó 2 meses en llegar a destino ya que vías y carreteras estaban destruidas y/o atascadas de fugitivos, no llegó a tiempo. Sirvió como prisionero de guerra inglés hasta 1947 como voluntario en Barreminas. Luego regresa a Alemania para trabajar como constructor en la reconstrucción de Alemania. Al emigrar de Deutschland en el 60, arriba a nuestras costas. Vivió en un velero, "República Argentina", un "doble proa" diseñado por Manuel Campos, el mismo que diseñó los barcos de Vito Dumas, amarrado en el puerto de San Isidro. El velero era propiedad de Hannelore Sandkuhl, su pareja entre 1963 y 1966 o 67. Recorre el Río de la Plata, hasta agotar sus recursos. Amante de la navegación, baja varios escalones, dispuesto a seguir en contacto con el agua, aunque sea en un modesto bote a remos. Intenta asociarse al Ruder Verein Teutonia. En el Teutonia lo rechazaron dos miembros de la comisión directiva poniendo dos bolillas negras en el bolillero. No les gustaba su forma de ser o su forma de vida, y John decía:"Gott strafe Teutonia" (Dios castigue a Teutonia!). Se fastidiaba con quienes hablaban como si hubieran estado en la guerra. Eso no cayó bien. 
Todo este extenso introito sirve para mostrar su carácter y personalidad.
Al poco tiempo pasa al TBC, y decide surcar las aguas por donde navegó a vela. Pero para mantenerse en forma, flaco y esquelético pero musculoso, comienza a remar largas distancias. Y llega el desafío de bajar de Zárate, compitiendo.
Si no me equivoco, en el 70, se anota en la Zarate-Tigre. Ese año apenas competían una docena de botes. Los atrevidos competidores eran remeros que hacían travesías a Uruguay, y varios remeros Oficiales muy entrenados. Todos de veinte y pico de años.
Cuando ven a este "anciano" de mas de 40, con cierta caballerosidad y otro tanto de arrogancia, le dicen que si necesita ayuda, no dude en pedirla....
Bueno, end of story: el "viejo" gana la regata! Sin pedir ayuda. Ni ofrecerla.
Pocos años después gana la Carmelo-Tigre, siendo segundo Carlos Alberto García.
En el 78, luego de años sin esta regata de Zarate-Tigre, la vuelve a organizar TBC (Beto Diaz Solá) y CNZ (Efferman), y Rudolf corre con Yayo Castillo y Julio Rodriguez Martin, sin figurar en los premios. Pero, lo notable es que Rudolf rema toda la regata sin cambiar. Cuando llega es necesario asistirlo para bajar del bote. Una hora después, duchado, fresco como una lechuga fresca, está en la barra de TBC tomando un Gin & Tonic con Johnny Brockwell.

LAS TRAVESÍAS DE LA FAMILIA BARLOSCHKY (del Tigre Boat Club)

(EL PRÓLOGO FUE ESCRITO POR RICARDO PROVAN DEL TIGRE BOAT CLUB AMIGO INTIMO DE LA FAMILIA BARLOSCHKY)

Les presento una colección de encantadoras y amenas historias de travesías a remo realizadas por la familia Barloschky desde fines de los 60s hasta mediados de los 80s, abarcando desde Tigre a Mercedes (ROU) en el Río Negro, pasando por Carmelo y Colonia hasta Montevideo. Poco tiempo atrás había advertido que www.Remodeprimera.com.ar tenía un espacio dedicado a Grandes Travesías. Al leerlas pensé que había muchas otras historias de travesías sin contar, realizadas por miembros de todos los clubes de remo, y que perfectamente podrían estar allí. Yo no sabía que Carlos García había competido en Regatas de Resistencia, pero al enterarme que es miembro del Club de Regatas América, me vino a la memoria lo que Rudolf me había comentado en 1980 acerca de "...un remero del Club de Regatas América que me dio durísima batalla en la regata de Carmelo a Tigre..." Le pregunté a Carlos si él sabría de quién se trataba, pues me encantaría conocer la historia de esa legendaria regata. Aquel aguerrido remero resultó ser mi interlocutor! Inmediatamente contacté a mi querida amiga Maggie, como la llamo cariñosamente, le conté del excelente trabajo de difusión que lleva adelante "Remo de Primera", de la actividad del remo argentino en todas sus modalidades, y le solicité que compartiera sus travesías a través de este medio. Actualmente vive en Alemania desde 1987, año en que fallece Rudolf en un accidente automovilístico. Estas historias permanecieron ocultas durante más de 30 años, o en el caso de las primeras, por más de 40 años! Maggie, co-protagonista central de los relatos, y su esposo Rudolf Barloschky, me habían contado estos viajes durante innumerables campamentos en "El Fondeadero"  durante los 80s.  Yo quería contar esta Saga, pero apenas podía repetir algunos detalles sobresalientes y no podría contar fielmente la historia. Temía exagerar u omitir muchos de los emocionantes momentos vividos por esta singular familia, por lo que Maggie generosamente aceptó compartir estas historias que había guardado y casi olvidado. Le solicité que abra el arcón de los recuerdos, y que se desprenda de su natural modestia y humildad. Así, Maggie se puso a traducir los textos originales, del Alemán al Español. En un principio dudaba si hacer públicos estos relatos por considerarlos personales, y porque no deseaba dar una imagen de egocentrismo, o alardear sobre sus aventuras de travesía. A pesar de sus reparos, luego comprendió que el objetivo de publicar sus travesías podría incentivar a otros a vivir sus propias aventuras. Las travesías son de la familia. La prosa es de Margret. Espero que disfruten de su estilo espontáneo, fresco, ameno y lleno de humor! 

Deseo agradecer muy especialmente a "Remo de Primera" por incluir estas aventuras en su espacio. 

Ricardo Provan

LA FAMILIA BARLOSCHKY
Rudolf Barloschky (Rudo)
Margret Wechler (Maggie) - (Gatin)
Wolfi y Sonia: hijos de Rudolf y Margret
G6-9-12-14-16... E4-E5: Nomenclatura de los botes utilizados.
Relatos M: (Margret) y R: (Rudolf)


RELATOS DE LOS VIAJES


 
Margret y Wolfi - 1973 Fondeadero Barra San Juan - enero 1972 
   
 Partida a Nueva Palmira Mercedes 1982 
   
 Margret - enero 1973  Kiyú - camino a Montevideo
   
 
 Playa en Punta Tigre En Riachuelo (R.O.U.) 
   

 
Margret y Sonia - Ultimo viaje a Nueva Palmira  Rudolf y Wolfi - Conchillas 
   

 
 Rudolf - Rambla del Fondeadero
Rudolf Barloschky 
Margret Barloschky, Ricardo Provan y el G12 en mayo 2015 El G12 en mayo de 2015
Margret Barloschky, Ricardo Provan y el G12 en mayo 2015 El G11 en mayo de 2015

Margret Barloschky en 2015 Los viajes de Rudolf Barloschky y familia

COMENTARIO DEL EDITOR:
ADEMAS DE LOS VIAJES AQUÍ RELATADOS, RUDOLF BARLOSCHKY FUE EL GANADOR DE LA REGATA CARMELO - TIGRE EN 1971 ORGANIZADA POR LA A.A.R.R.  EN LA CUAL TUVE EL HONOR DE ESCOLTARLO. DUEÑO DE UN FÍSICO PRIVILEGIADO Y UNA RESISTENCIA FUERA DE LO COMÚN. EXCELENTE REMERO Y MUY BUENA PERSONA.
Carlos Garcia (Editor)       

LO QUE SIGUE, FUE ESCRITO POR RICARDO PROVAN EN NOVIEMBRE DE 2015

RUDOLF BARLOSCHKY FINALMENTE VOLVIÓ AL FONDEADERO!!!!

Hoy tuve el privilegio de participar de la "repatriación" de los restos de mi querido amigo. Junto a Maggie, su viuda, viajamos al Fondeadero (sobre el Canal Honda), uno de los lugares en el mundo preferidos por Rudo, con la urna conteniedo las cenizas de Rudolf. Nos encontramos con viejos amigos del Fondeadero: Lito Chiappe, Ana, Andrea y Marcela, y algunos de sus hijos. Fue muy emotivo. Han pasado casi 30 años desde el inesperado y trágico fallecimiento de Rudo en un accidente automovilístico, cerca de Villa General Belgrano, donde vivían entonces. Las circunstancias obligaron a enterrarlo allí. Yo estuve en el doloroso entierro. Luego, a la noche, se organizó un inolvidable "Irish Wake", o velorio irlandés, con mucha bebida, risas, llantos, canciones, abrazos, entre todos los amigos y familiares que habían venido para la triste ocasión. Fué muy terapéutico y nos permitió despedir a nuestro querido Rudo como a él le hubiera gustado. Poco después, Maggie se vió en la necesidad de emigrar a Alemania, junto con sus hijitos Sonia, de 12 y Wolfi de 15. Maggie, y sus hijos, siempre supieron que Rudolf hubiera deseado que sus restos fueran esparcidos en la boya del Paraná y Canal Honda, donde a él le gustaba amarrar su par simple c/timonél (G), y nadar alrededor de la boya a pesar de la fuerte corriente, o simular un ataque de submarino cuando pasaba un buque mercante. El poco tiempo no nos permitió llegar al Paraná, y elegimos otra excelente opción: una de la boyas de amarre del Fondeadero, desde donde Rudolf solía tirarse al agua para remolcar su "G" con el cabo entre los dientes. Esparcimos suavemente sus cenizas, y arrojamos un pequeño ramillete de flores silvestres. Y sabiendo que después de casi 30 años, imaginabamos que tendría sed, rociamos el río con una copa de vino. Un poco nos lamentábamos que no hubiéramos tenido tiempo para llegar al Paraná. Pero, se me ocurrió que siempre había sido Rudo el que visitaba el Parana, y que desde esta vez, y para siempre, el Paraná desviará parte de sus aguas por el Canal Honda, para visitarlo a Él!
                                                                                     Ricardo Provan


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